Una excelente historia, con una impecable dirección e interpretada de manera notoria por destacados actores, son los elementos claves de Baraka, obra que fue aplaudida anoche en nuestro Teatro Municipal, ante una sala colmada.
Baraka es protagonizada por Darío Grandinetti, Juan Leyrado, Jorge Marrale y Vando Villamil, y contó con la participación especial de Carla Pandolfi. Basada en el libro de la autora holandesa María Goos, en versión de Fernando Mallorens y Federico González del Pino, la obra es dirigida por Javier Dualte.
A través de logradas interpretaciones, los cinco actores captaron la atención de los 700 espectadores presentes, durante los 110 minutos en los que se desarrolló la obra que hizo reír, emocionar, pero sobre todo pensar.
En árabe, baraka o barakah significa “bendición divina”. Se utiliza en francés y español con el significado de “suerte providencial”. Sin embargo, en la obra, los personajes desconocen el significado de la palabra; más bien le otorgan una significación propia. Baraka es una especie de saludo de guerra para nuestros personajes, amigos desde su infancia que mantienen ese código desde la niñez.
Precisamente de ello se trata la obra: narra la historia de cuatro amigos que compartieron muchas cosas juntos, y luego de un tiempo de no verse, se reencuentran por circunstancias particulares. A partir de ese momento, se suceden una serie de episodios que dejan entrever que el vínculo entre ellos ya no es el mismo, y está contaminado por ambiciones individuales. El espectador logra, a través de las distintas interpretaciones, replantearse la solidez de determinados valores.
Acerca de Baraka, opina su director: “La amistad quizá sea el tipo de vínculo que está más idealizado en la sociedad contemporánea. Creemos sin dificultad que es un afecto que sobrevive a todo: el tiempo, la distancia, el deterioro, el desencuentro. ¿Pero es así verdaderamente? ¿O es posible que todo tambalee cuando las circunstancias apremian?
Después de mucho tiempo de no reunirse, ciertos hechos hacen que los cuatro amigos vuelvan a compartir una breve temporada de intimidad. Pero ya no son los mismos. Aunque lo que hoy es cada uno de ellos estuviera tal vez cifrado en lo que fueran hace más de veinte años. Y tal vez nada haya cambiado, y el afecto siga, a pesar de todo, intacto. Pero también es cierto que después de este reencuentro, nada volverá a ser como antes.
Baraka contrapone los indiscutibles valores de la amistad a una serie de miserias: la ambición, la falta de compromiso personal, el pánico, la cobardía, la deslealtad.
Baraka es una comedia sobre la amistad y sus límites”.
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