La 45° edición de la Fiesta de Reyes Magos contó con un condimento especial, que se dispuso jugarle una mala pasada. Lamentablemente el clima generó que más de uno desistiera del viaje a Sierras y la espera del magestuoso espectáculo que se desarrolla cada 5 de enero. Pero pese a todo, la fiesta se vió colmada de las ilusiones de los bracitos extendidos que solamente pretendían alcanzar la capa de los reyes y con suerte obtener el mejor regalo, el saludo de ese ser que durante la noche se llevaría las cartitas del árbol y sobre los zapatos dejaría un bonito paquete con identificación.
Los reyes bajaron del cerro a las 22hs y gracias al factor climático debieron recortar el recorrido, que tal como había señalado Cecilia Alves en Dar que Hablar, tenía que pasar por la plaza. Los reyes finalmente entregaron los regalos desde las torres tradicionales y minutos más tarde se dio lugar a los brillos del espectacular show de fuegos artificiales.
Para finalizar la noche subieron al escenario "Los Alazanes", aunque lamentablemente los tandilenses no tuvieron el público que merecían gracias al viento que se levantó en el lugar. Posteriormente se produjo fuertes embotellamientos en el estacionamiento.
Finalmente, vale decir que la fiesta fue puro brillo.
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